Esclerosis múltiple
Esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es una enfermedad de tipo “autoimmune” – es decir el sistema inmunológico, por razones desconocidas, ataca células de nuestro propio organismo. En este caso, específicamente ataca la cobertura protectora de las células nerviosas del cerebro y médula espinal, llamada mielina.
La esclerosis múltiple es la causa más frecuente de discapacidad física en personas adultas jóvenes después de las causas traumáticas como accidentes de tránsito. Usualmente afecta más al género femenino que al masculino. La edad promedio del diagnóstico usualmente es en los adultos jóvenes entre 20 – 40 años de edad.
En la literatura médica se han descrito más de 200 polimorfismos genéticos asociados a la esclerosis múltiple. Asimismo se han logrado identificar una serie de factores del ambiente que tienen un papel importante en el desarrollo de dicha enfermedad, incluyendo infecciones virales, localización geográfica del lugar de nacimiento, exposición a la luz solar y niveles de vitamina D entre otros. Otros factores de riesgo que se han descrito incluyen el uso del tabaco y padecer de otras enfermedades autoinmunes como diabetes tipo 1, anemia perniciosa, psoriasis, entre otros.
Las manifestaciones de dicha enfermedad son múltiples y varían mucho entre pacientes. Estas pueden incluir:
- Problemas musculares como problemas para caminar o hablar
- Problemas de la visión, dolor en los ojos, movimientos anormales de los ojos, visión doble
- Sensación de hormigueo y adormecimiento de diferentes extremidades
- Problemas para controlar esfínteres
- Debilidad muscular, espasmos musculares
- Problemas para pensar con claridad
- Problemas de índole sexual
Es importante recordar que no siempre todos los síntomas están presentes, pero las personas con enfermedad severa si pueden sufrir de la mayoría o de todos los síntomas descritos anteriormente y pueden llegar a sufrir daño permanente a muchas de sus capacidades físicas. Hay pacientes que sufren de síntomas por períodos de tiempo y luego pasan por períodos de “remisión” en donde no tienen síntomas del todo. Esto se conoce como las diferentes tipos de esclerosis múltiple según cómo avanza la enfermedad. Entre ellas están:
- Con recaídas y remisiones: significa que los síntomas van y vienen. Es decir hay agudización de síntomas y a esta fase se le llama recaída o ataque.
- Secundaria progresiva: al comienzo de la enfermedad, los síntomas van y viene, pero después comienzan a empeorar progresivamente.
- Primaria progresiva: significa que los síntomas empeoran desde el comienzo de la enfermedad y no existen periodos sin síntomas.
- Progresiva con recaídas: significa que los síntomas empeoran constantemente, y además se producen recaídas que van y vienen.
Lastimosamente, no existe, hoy en día, cura para las esclerosis múltiples. Sin embargo existen diferentes tipos de medicamentos que se utilizan para distintas estrategias de tratamiento. Por ejemplo hay medicamentos que se utilizan para tratar las recaídas de síntomas (como los esteroides), otros medicamentos que se utilizan para la prevención de los ataques y otros fármacos que se utilizan para retrasar el avance de la esclerosis múltiple de tipo progresiva. Las estrategias de tratamiento van a depender del tipo de esclerosis múltiple que se padezca.
Es importante que consulte con su médico de cabecera si tiene alguno de los síntomas descritos anteriormente, para que dicho profesional le oriente sobre los exámenes que se deben de realizar para lograr un diagnóstico acertado. El tratamiento deberá ser supervisado por un especialista en neurología.
Fuente:
Dra. Marissa Durman Madrigal
Medicina Interna.
Elaborado por:
Melissa Araya