Cuidando la salud mental de Mamá
Ser madre es desafiante, significa cumplir con un rol que se mantiene las 24 horas del día, los 365 días del año y perdura por toda la vida.
Madre hay una sola, dice el dicho popular, pero hay muchos tipos de madres. Las que se pueden dedicar a ello en exclusiva y las que trabajan fuera del hogar también, las que son madres solteras y se hacen cargo absolutamente de todo.
Y ser la guardiana del tesoro de los futuros adultos de la sociedad a través del cuidado y educación de los niños es una de las tareas más importantes y complejas del ser humano.
Debido a la suma importancia de su función debería ser la más reconocida de las tareas, y sin embargo la falta de reconocimiento, el añadido de tareas que se le suman, la sensación de culpa inculcada por no cumplir con la máxima de ser la madre perfecta, el no alcanzar para además ser atractiva, profesional exitosa, y llegar al final del día con la mejor de las sonrisas y sin cansancio pueden afectar al bienestar emocional y psicológico de la mujer, lo que hace esencial brindar apoyo y recursos adecuados para mantener su bienestar.
Factores que Impactan la salud mental de las madres
- Estrés y fatiga: Las tareas diarias, la falta de sueño y las responsabilidades constantes pueden llevar al agotamiento físico y mental.
- Expectativas sociales: Las presiones sociales y las expectativas de ser una "supermamá" pueden generar ansiedad y sentimientos de insuficiencia y culpa, sobre todo si la mujer quiere también avanzar en una carrera profesional.
- Cambios hormonal y físicos: Especialmente durante el postparto, las madres experimentan cambios hormonales significativos que pueden afectar su salud mental. Mas adelante en la vida, la menopausia también afecta al estado anímico.
- Aislamiento social: El cuidado de los niños puede ser una experiencia solitaria, especialmente si las madres no tienen una red de apoyo o un compañero que sea socio estable en la crianza.
Estrategias para cuidar la salud mental
- Autocuidado regular: Fomentar prácticas de autocuidado diarias como hacer ejercicio, meditar o dedicar tiempo a un pasatiempo puede ser beneficioso.
- Apoyo social: Mantener una red de apoyo sólida, incluyendo amigos, familiares o grupos de apoyo para madres, ayuda a aliviar el sentimiento de soledad.
- Comunicación abierta: Hablar abiertamente sobre sentimientos y experiencias con personas de confianza puede reducir el estrés y la ansiedad.
- Establecer límites: Aprender a decir "no" y priorizar las tareas importantes ayuda a manejar las responsabilidades y el tiempo de manera efectiva. Hacer partícipes a los niños a medida que van madurando de la colaboración en el hogar.
- Consultar a profesionales: Buscar la ayuda de un profesional de la salud mental, como un psicólogo o consejero, puede proporcionar herramientas valiosas para manejar el estrés y la ansiedad.
El papel de la familia y los amigos
La familia y los amigos desempeñan un papel vital en el apoyo a la salud mental de una madre. Pueden ofrecer:
- Ayuda práctica: Ofrecerse para cuidar a los niños, ayudar con las tareas del hogar o simplemente estar allí para escuchar.
- Validación emocional: Reconocer y validar los sentimientos de la madre, sin juzgar, para que se sienta comprendida y apoyada. Tenemos que reforzar la idea de que la perfección no existe.
Cuidar la salud mental de una madre es un esfuerzo continuo que requiere atención y apoyo.
Al implementar estrategias efectivas de autocuidado y recibir el apoyo adecuado, las madres pueden mantener su bienestar mental y, en consecuencia, enriquecer la vida familiar.
Recordemos que cuidar a quienes cuidan es una inversión invaluable para toda la familia.
La salud mental es una parte crucial del bienestar de cualquier persona, y para las madres, es especialmente importante tener recursos y apoyo adecuados para manejar las múltiples demandas de su vida cotidiana.
Elaborado por:
Licda. Clara Schoham Perelis