Importancia de una adecuada nutrición en etapa de lactancia
La leche materna es de vital importancia para la salud y el bienestar de los recién nacidos ya que es única y brinda un aporte nutricional necesario al bebé adecuándose a la etapa de crecimiento; la lactancia materna es un proceso natural y fundamental que proporciona una serie de beneficios tanto para el bebé como para la madre.
Beneficios de la lactancia materna para la madre
La lactancia materna tiene múltiples beneficios para la madre, que van desde la liberación de oxitocina, que ayuda a las contracciones uterinas y que vuelva a su estado natural, otro beneficio es que aumenta la producción de serotonina que se le conoce como la hormona de la felicidad.
A nivel nutricional el mayor beneficio es que ayuda con la pérdida de peso, esto se logra, ya que el cuerpo de la mujer necesita aproximadamente 600 a 700 calorías extra por día para cumplir con la demanda de producción de leche materna, acelerando la pérdida de grasa corporal en la madre, ya que se utiliza también como fuente de energía la grasa almacenada durante el embarazo.
Beneficios de la lactancia materna para el bebé
Los principales beneficios de la lactancia materna para el bebé trascienden del principal objetivo que es dar los nutrientes necesarios para el crecimiento y adecuado funcionamiento orgánico del niño o niña, ya que refuerza el sistema inmunitario, dando un aporte extra de defensas para la prevención tanto de diversas enfermedades estacionarias, gastrointestinales sy respiratorias, como también de enfermedades crónicas.
Además, la acción de amamantar ayuda al establecimiento de vínculos y apego seguro, de esta manera estimula la liberación de serotonina y ayuda a la liberación de hormonas asociadas con el sueño de bebé.
Propiedades de la leche materna para el bebé
El porte nutricional de la leche materna va a ser cambiante, así como la cantidad de leche que se produce, esta va a variar de acuerdo al estimulo y demanda que el bebé presente, de acuerdo a la etapa de crecimiento que se encuentre. Así como los nutrientes presentes en la leche va a ir de acuerdo a la etapa de desarrollo del niño, estado de salud, alimentación de la madre y las reservas de nutrientes que la misma tenga, ya que la glándula mamaria tiene receptores que cuando tienen contacto con la saliva del bebé readapta la leche de acuerdo a la necesidad del momento (por ejemplo, si está enfermo, deshidratado entre otras).
La leche materna tiene una característica que la hace única en comparación a las fórmulas lácteas (las cuales tienen una fórmula y composición nutricional uniforme en toda la toma). El tiempo ideal para una adecuada toma de leche materna no es relevante ya que va a variar de acuerdo a la eficiencia de la técnica de succión que bebé tenga. Lo que si se debe de tomar en cuenta es que la primera fase de la toma va a tener en mayor proporción agua (para mitigar la sed) y carbohidratos (para un aporte de energía más eficaz y rápido, en la segunda fase de la toma el mayor aporte va a ser de proteína (que va a ser fundamental para el crecimiento de tejidos y ayuda con las defensas del cuerpo), y la tercera fase y no menos importante va ser el aporte de grasa (fundamental para la síntesis de hormonas en el cuerpo y como fuente de energía).
Si las tomas de leche materna suelen ser realmente cortas, el consumo de nutrientes del niño va a ser en mayor proporción de carbohidratos y agua, teniendo los hidratos de carbono la característica de fermentarse con mayor facilidad a nivel intestinal, aumentando la probabilidad de la producción de mayor cantidad de gases y malestar en el bebé.
Importancia de una adecuada alimentación en la etapa de lactancia.
Para garantizar un adecuado aporte de nutrientes en la leche materna, la madre debe de presentar un adecuado estado nutricional. La leche materna presenta una composición en sus nutrientes constante, se puede ver variada o modificada en el contenido de grasa, se puede ver aumentado si la alimentación de la madre es alta en grasa o si se tiene un estado nutricional de sobre peso u obesidad.
Se debe de garantizar un adecuado aporte de macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas), ya que el gasto de energía que tiene el cuerpo de la mujer para la producción de leche materna es mayor que la energía que se necesitó durante el embarazo, y con mayor consideración si la lactancia es a demanda, ya que la leche se adapta a las diferentes etapas de la vida, como lo son el brote de crecimiento, angustia por separación, regresión de sueño entre otros.
Por otro lado, el contenido de proteínas, carbohidratos, hierro y calcio suele ser más constante, ya que si tenemos alguna deficiencia por parte de la dieta se acude a las reservas de la madre.
Existen otras vitaminas, tales como las hidrosolubles, vitamina A y D, que si el consumo de la dieta es deficiente de igual manera va a ser deficiente su presencia en la leche materna.
Por lo que se recomienda mantener el multivitamínico prenatal durante el período de lactancia, esto para garantizar un adecuado aporte de nutrientes tanto para el lactante como para no agotar las reservas de vitaminas y minerales de la madre.
Elaborado por:
Licda. Karla Sandí Fernández, Nutricionista